Soy docente de lenguaje y hace varios años leímos en clase con un grupo de 8° el libro Del amor y otros demonios. El plan era leerlo en dos semanas, pero a los estudiantes les gustó tanto la historia que se lo leyeron en menos tiempo. Una buena tarde, llega a la puerta de mi casa una de las estudiantes con lágrimas en los ojos, atacada llorando, le pregunto qué le sucede, ella me contesta, muy desconsolada, que ya se había leído todo el libro, que hubiera preferido no haberlo terminado y que estaba muy, pero muy triste con el final que García Márquez le había dado a Sierva María de Todos los Ángeles.
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