Un decálogo del escritor colombiano con reflexiones sobre la paz y posturas tajantes contra el terrorismo.
Además de su carrera como escritor, cineasta y periodista, Gabriel García Márquez ejerció durante muchas décadas una minuciosa labor en pro de la paz de Colombia y de varios países de Latinoamérica. “Diplomacia extraoficial” era uno de los términos con los que Gabo solía denominar sus esfuerzos por buscar un orden más pacífico y democrático entre las autoridades gubernamentales y los grupos alzados en armas.
Como ejemplo de ello, se pueden citar sus intervenciones en la década de los ochenta a favor de los procesos de paz entre el gobierno de Belisario Betancur y varias guerrillas de la época, así como su mediación en los diálogos que en su momento –año 2006– quiso sostener el gobierno de Álvaro Uribe con el Ejército de Liberación Nacional (ELN).
Compartimos contigo diez reflexiones sobre esta incansable búsqueda del nobel de literatura colombiano por un mundo más justo y fraterno:
Ya es hora de entender que este desastre cultural no se remedia ni con plomo ni con plata sino con una educación para la paz, una educación inconforme y reflexiva que nos incite a descubrir quiénes somos en una sociedad que se parezca más a la que merecemos, que nos oriente desde la cuna en la identificación temprana de las vocaciones y las aptitudes congénitas para poder hacer toda la vida sólo lo que nos guste, que es la receta mágica de la felicidad y la longevidad. En síntesis, una legítima revolución de paz que canalice hacia la vida la inmensa energía creadora que durante casi dos siglos hemos usado para destruirnos y que reivindique y enaltezca el predominio de la imaginación.
Mensaje sobre la paz en Colombia y la Educación(1998)
Creo que lo importante no es hacer la paz sino estar haciéndola.
“GGM y Cambio”. RCN Radio, febrero de 1999.
Soy optimista con los acuerdos de paz con los grupos guerrilleros. Claro está que los problemas del país no se resuelven con meros acuerdos con los guerrilleros; son mucho más hondos. Pero creo que es un buen camino inclusive para profundizar en los problemas del país y ponerlos a flote. Hemos probado todo en Colombia. La gente que dice que lo que había que hacer era la guerra contra los guerrilleros tiene que darse cuenta de que hace años el ejército está peleando contra las guerrillas y no ha conseguido reducirlas. Vamos a probar otra cosa. Creo que es una posición revolucionaria.
“Vivo con métodos clandestinos”. El Mundo, diciembre de 1984.
La felicidad es como la paz: no se tiene sino por momentos y no se sabe que se tuvo sino después, cuando ya pasó.
“Entrevista radial”. Caracol Radio, mayo de 1991.
Me siento más tranquilo creyendo que se puede hacer la paz, que creyendo que no se puede hacer. Porque no me explico cómo estaría mi alma si pensara que no se va a hacer.
“GGM y Cambio”. RCN Radio, febrero de 1999.
El problema de la paz en Colombia no es el de la guerrilla. Es el de la violencia política que viene desde los comuneros. En Colombia no ha habido prácticamente un solo día sin guerra civil.
“Habla Gabo”. Revista Semana, mayo de 1985.
Comprendo que el terrorismo es un recurso de la desesperación que puede llevar a cualquier extremo, pero no se puede tolerar por ningún motivo, ni justificar en ninguna parte, entre otras cosas porque como método de lucha política es funesto y no conduce a nada. Y como método revolucionario es sencillamente un disparate. Yo condeno el terrorismo en todas sus formas donde sea y como sea, así lo hagan mis hijos.
“García Márquez quiso mediar entre Colombia y Cuba”.
Revista Cromos, junio de 1981.
¿Qué más podemos hacer sino vivir y luchar juntos, aunque sea como perros y gatos? Es el sueño de Bolívar, más actual que nunca: la integración del continente. Para seguir peleando juntos contra la muerte en las trincheras de la felicidad, luchando por ser nosotros mismos, por más paz para siempre, por más tiempo y mejor salud, más comida caliente, más rumbas sabrosas, más de todo lo bueno para todos. En una palabra: más amor.
“Gabo: ¿otro dinosaurio?”.
Revista Semana, diciembre de 1989.
Creo en los milagros, cómo voy a decirte que no creo en la paz.
“GGM y Cambio”. RCN Radio, febrero de 1999.
“Viva la paz con los ojos abiertos”.
Declaración de prensa frente a Ana Cristina Navarro.
Bogotá, principios de los ochenta del siglo anterior.
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