Un microrrelato de autor anónimo que fue narrado por Gabriel García Márquez.
Abunda en internet un microrrelato atribuido a Gabriel García Márquez con el título de “El drama del desencantado”. Se trata de un cuento muy breve que narra la historia de un suicida que al lanzarse desde un décimo piso observa conmovido las rutinas de sus vecinos y eso le produce un cambio de opinión frente a la vida. La obra consta de noventa y nueve palabras, y suele comenzar con tres puntos suspensivos como si fuera un fragmento de algo más extenso. Así lo transcriben en internet:
…el drama del desencantado que se arrojó a la calle desde un décimo piso, y a medida que caía iba viendo a través de las ventanas la intimidad de sus vecinos, las pequeñas tragedias domésticas, los amores furtivos, los breves instantes de felicidad, cuyas noticias no habían llegado nunca hasta la escalera común, de modo que en el instante de reventarse contra el pavimento de la calle había cambiado por completo su concepción del mundo, y había llegado a la conclusión de que aquella vida que abandonaba para siempre por la puerta falsa valía la pena de ser vivida.
El microrrelato no está incluido en ninguno de los tres libros de cuentos que publicó García Márquez (Los funerales de la Mamá Grande, La increíble y triste historia de la cándida Eréndira y de su abuela desalmada y Doce cuentos peregrinos), ni se cuenta entre los relatos que escribió desde 1947 a 1955, y que luego fueron reunidos en un mismo tomo bajo el nombre de Ojos de perro azul. De manera que no se trata de un texto que el autor pensó como parte de su repertorio de cuentos.
Ello no quiere decir que estemos ante una narración apócrifa. La transcripción que se lee en internet sí la redactó García Márquez, sólo que lo hizo en una nota de prensa que publicó el 11 de mayo de 1981 en periódicos como El Espectador y El País (de España). En aquel artículo, titulado “Como ánimas en pena”, el escritor colombiano reflexionó sobre “las tantas historias fascinantes -escritas o habladas- que se le quedan a uno para siempre, más en el corazón que en la memoria, y de las cuales está llena la vida de todo el mundo”. Con su característica prosa, Gabo hizo un recuento de estas “historias fascinantes” que a veces tienen un autor definido y otras veces se pierden en el océano de narradores anónimos. “El drama del desencantado” forma parte de estos últimos.
Por lo tanto, el texto que en internet se lee con la firma de García Márquez es sólo un resumen de la trama del verdadero cuento que alguna vez leyó el escritor colombiano en su juventud y cuyo autor olvidó con el paso de los años. En la mencionada nota de prensa, Gabo les pidió a sus lectores que, de saberlo, le recuerden el nombre del anónimo cuentista.
Por supuesto, sigue siendo probable que todo sea una invención del propio García Márquez (él mismo explicó que estas historias “son perlas legítimas de poesía que uno ha conocido al vuelo sin registrar muy bien quién era el autor, porque nos parecía inolvidable, o que habíamos oído contar sin preguntarnos a quien, y al cabo de cierto tiempo ya no sabíamos a ciencia cierta si eran historias que soñamos”). No obstante, a falta de una confirmación, conviene leer “El drama del desencantado” como la versión ligera y abreviada que García Márquez hizo de un cuento más largo que no fue escrito por él.
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