Un 17 de abril de 2014, hace cinco años, murió en México el escritor colombiano Gabriel García Márquez, referente de la literatura, el periodismo y la reflexión política de mediados del siglo XX y principios del XXI. Su legado se renueva todos los días en la mente de sus lectores y en la imaginación de otros narradores más jóvenes que ejercen el oficio de la escritura bajo la influencia de las tramas garciamarquianas.
Se trata, por lo tanto, de una memoria en constante movimiento que fluye entre la gente con la rapidez de las buenas noticias, dejando tras de sí un rastro de reflexiones, interrogantes, debates simbólicos y proyectos sociales. Desde el Centro Gabo nos hemos trazado el objetivo de participar en la difusión de ese legado móvil y lo hemos hecho a partir de cinco dimensiones de la figura de García Márquez: su historia personal; el Gabo investigador y contador de historias; el Gabo emprendedor; el Gabo ciudadano y el Gabo educador. Juntas constituyen las ramas principales del Árbol Gabo.
En la historia personal se agrupan los contenidos relacionados con la familia del escritor, su experiencia formativa en distintas instituciones educativas, sus viajes y residencias a lo largo del mundo, sus vínculos laborales y los rasgos culturales que integran su personalidad como obsesiones, gustos, miedos, creencias y valores. El Gabo investigador y contador de historias aborda su oficio como narrador en la literatura, el periodismo, el cine, la radio y la televisión. El Gabo emprendedor reúne sus proyectos culturales y emprendimientos institucionales. El Gabo ciudadano ahonda en sus posiciones políticas, su defensa por los Derechos Humanos, la gestión por la paz y sus postulados ideológicos en torno a la identidad y la autonomía de América Latina. Por último, el Gabo educador recoge todo su ideario pedagógico sobre el estímulo de las vocaciones tempranas, además de las lecciones sobre el oficio periodístico y cinematográfico que dio en sus talleres de narración y periodismo.
La presente antología de contenidos publicados en el Centro Gabo es un intento por abordar estas cinco ramas. Como los almendros sembrados por José Arcadio Buendía en Cien años de soledad, esperamos que los textos catalogados con este árbol lleguen hasta sus lectores con el secreto de la eternidad.