Cinco canciones de música vallenata que mencionan a Gabriel García Márquez.
La música vallenata es –junto a la obra de Faulkner, Hemingway, Kafka y Woolf– una de las influencias más decisivas en la literatura de Gabriel García Márquez. El escritor colombiano admiraba a los juglares vallenatos que iban de pueblo en pueblo cantando los acontecimientos cotidianos de la región Caribe al ritmo de la caja, la guacharaca y el acordeón. Para él, estos artistas nómadas eran autores de “canciones de gesta” mediante las cuales los habitantes de una aldea remota podían enterarse de los sucesos acaecidos en otros lugares.
“En Aracataca, cuando ya tenía la pasión de que me contaran cuentos, vi, muy niño, el primer acordeonero”, contó Gabo en una entrevista concedida a Caracol Radio en mayo de 1991. “Recuerdo haberlo visto la primera vez porque era un viejito que estaba sentado en una especie de feria que había en Aracataca y tenía el acordeón puesto en el suelo al lado de él y yo no sabía qué instrumento era, qué cosa era eso. Entonces el hombre empezó a cantar un cuento, a contar una historia. Y para mí fue una revelación, cómo se podían contar historias cantadas, cómo se podía saber de otros mundos y de otros países y de otras gentes a través de las cosas que contaban cantando”.
Este modo de narrar fue tan determinante para el escritor que, poco después de publicar Cien años de soledad, comentó que su novela podía juzgarse como un vallenato de cuatrocientas páginas. En la trama de aquel libro también aparecen dos juglares emblemáticos del país: Rafael Escalona y Francisco El Hombre (considerado más una leyenda que una persona real, famoso por vencer al diablo cantando el Credo al revés durante un duelo de acordeón).
De manera que sin el vallenato, los cuentos y novelas de García Márquez habrían sido diferentes. No obstante, a medida que la fama de Gabo fue extendiéndose por el planeta, la música vallenata que tanto marcó al novelista comenzó a ser influida por él. Pronto García Márquez pasó de ser un oyente de estos ritmos de acordeón a ser un personaje en las letras de las canciones.
En el Centro Gabo hemos seleccionado cinco vallenatos en los que se menciona al escritor colombiano. Los compartimos contigo:
En 1981, el mismo año en que García Márquez publicó Crónica de una muerte anunciada, el compositor Lisandro Meza lanzó “Canción para una Muerte Anunciada” dentro de un álbum homónimo. En su canción, Meza menciona que la historia se la ha contado antes “su amigo” y “confidente” García Márquez y procede a relatar los hechos descritos por Gabo en su libro.
En un pueblo muy lejano
a orillas de un río caudaloso
donde una historia de amor
estremeció a quienes lo habitan
Conocidos como Santiago Nasar
como Ángela Vicario
fueron sus protagonistas
Esta historia me la contó García Márquez
que es mi amigo, confidente
y como es mamador de gallo
se la contó a todo el mundo
pero yo le voy a contar a la gente
cuál es el nombre del pueblo
Pa’ que nada quede oculto
Era una chica muy bella
Santiago su amor le entregó
y no se casó con ella
el mal allí comenzó
Santiago, te van a matar
el mal allí comenzó
Santiago, te van a matar
Luego de acompañar a García Márquez a la ceremonia de recepción del Premio Nobel de Literatura en 1982, el compositor Rafael Escalona escribió “El Vallenato Nobel”, un merengue vallenato en el que se evoca los elementos más conocidos de la obra del escritor colombiano, en especial de Cien años de soledad. Escalona menciona la llegada de Gabo a Estocolmo y recuerda las mariposas amarillas, los pescaditos de oro, el olor de la guayaba, los gitanos que llegan a Macondo y algunos inventos como el imán.
La canción fue grabada por los hermanos Zuleta en 1983 dentro de un álbum del mismo nombre. Poncho y Emiliano Zuleta también estuvieron presentes en la ceremonia de Estocolmo.
Gabo te mandó de Estocolmo
un poco de cosas muy lindas
Una mariposa amarilla
y muchos pescaditos de oro
Gabo sabe lo que te agrada
por eso él te manda conmigo
el perfume desconocido
que tiene un olor a guayaba
También te manda
las mariposas amarillas
de Mauricio Babilonia
Le mostré las frases tan lindas
que escribiste en un papelito
pa' que se dé cuenta Gabito
que yo sí tengo quien me escriba
En el nuevo libro de Gabo
dijo que lo iba a publicar
Que yo me parezco a un gitano
y mi corazón a un imán
Sabes que Estocolmo está muy lejos
queda muy cerquita del polo
Allá se camina en el hielo
que un gitano trajo a Macondo
Gabo me ha invitado a su fiesta
y esto es para mí un gran honor
Fui con los Hermanos Zuleta
pa' que el rey oyera acordeón.
Lanzada en 1992 en el álbum Fiesta Vallenata vol. 18, “La reina de Cartagena” fue compuesta e interpretada por Diomedes Díaz. En la estrofa final, Díaz invoca al compositor Rafael Escalona, el pintor Alejandro Obregón y García Márquez para elogiar a “Cristina”, la destinataria del canto. La mención reconoce a tres maestros en sus respectivos campos (composición, pintura y creación literaria) que forjaron fuertes lazos de amistad entre sí.
Sé que Rafael Escalona
padre de nuetro folclor
el día que conozca a mi Cristina
le hace una canción
y si Obregón estuviera vivo me la pintaría
porque García Márquez le diría literariamente:
pinte un corazón como el de Diomedes que ella lo merece
pinte un corazón como el de Diomedes que ella lo merece.
Compuesta por el maestro Leandro Díaz, “La diosa coronada” fue grabada por grandes músicos vallenatos como Alfredo Gutiérrez (en 1972) y Silvio Brito (en 1986). Estas versiones tempranas (más específicamente la de Gutiérrez) inspiraron a García Márquez en la escritura de El amor en los tiempos del cólera. Florentino Ariza, protagonista del libro, llama “Diosa coronada” a Fermina Daza, la otra protagonista. El epígrafe de la novela son dos versos de la canción:
En adelanto van estos lugares:
ya tienen su diosa coronada
Varios años después de la publicación de El amor en los tiempos del cólera, Ivo Díaz, hijo de Leandro, grabó “La diosa coronada” junto al acordeonero Colacho Mendoza. En esta versión se menciona al escritor desde los primeros segundos: “Gabriel García Márquez, aquí está lo que te inspira”.
En esta canción, el compositor Omar Geles no nombra a García Márquez pero sí hace referencia a dos novelas suyas: Cien años de soledad y El coronel no tiene quien le escriba. Ambas referencias constituyen el segmento más fundamental del coro. La canción fue grabada por Nelson Velásquez en 2007 e incluida en su álbum Conquistando corazones.
Si tú no vuelves amor
La pesadilla me va a matar
O tal vez muera ahogado en el mar
Ya no puedo ser feliz
Y todo por querer olvidarte
Ahora el coronel no tiene quien le escriba
Me esperan cien años de soledad
Si no regresas mi vida
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