Gabriel García Márquez dejó una profunda huella en Barcelona, donde vivió entre 1967 y 1975, escribió 'El otoño del patriarca' e inspiró a generaciones de escritores. En un taller dirigido por Juan Villoro y Xavi Ayén se exploró su legado en la ciudad, desde sus residencias y amistades hasta su influencia en la política.
Gabriel García Márquez vivió en Barcelona entre 1967 y 1975 y posteriormente regresó con frecuencia casi anual. La huella del nobel en la capital catalana y la influencia en su obra planeó durante todo el taller “Narrar Barcelona desde la mirada de Gabo”, impartido en esa ciudad por Juan Villoro, con la ayuda de Xavi Ayén, el mayor experto en los pasos de García Márquez y los escritores del Boom por Barcelona.
Cuando Xavi Ayén se plantó en el atril ante Juan Villoro y sus 16 alumnos para liderar la primera sesión del taller, sacó de una bolsa una chaqueta de cuadros roja que perteneció a Gabo. La prenda pertenece a una familia barcelonesa cercana a García Márquez, a quien el escritor acabó regalándosela. El nobel aparece con esa chaqueta en fotos que se sacó en Barcelona, como las que Ayén enseñó al inicio del taller para dar cuenta de los ocho años (1967-1975) que vivió en la ciudad.
Muchas de esas imágenes se han convertido ya en icónicas. Gabo tumbado en el suelo de la casa del matrimonio de psicoanalistas Luis y Leticia Feduchi. Una fiesta en casa de su agente, Carmen Balcells. Con su esposa, Mercedes Barcha. Mientras le limpian los zapatos en el aeropuerto. Junto a Vargas Llosa y José Donoso y sus esposas. Leyendo su diario barcelonés preferido, el Tele/eXpres, en plena Rambla. En la discoteca Bocaccio, punto de reunión de la intelectualidad de izquierdas de la época, la gauche divine. Una fiesta en el piso de la calle Caponata. El último abrazo de Gabo y Mario Vargas Llosa, en el puerto de Barcelona… Ayén complementó las fotos históricas con imágenes recientes, como una donde se ve la ventana con la vista del jardín que veía Gabo cuando escribía en la calle Caponata, y otra de la ya mítica Gabo Sound Machine.
“En Barcelona, García Márquez pasó de ser un escritor con problemas económicos a transformarse en el escritor más leído del mundo en un periodo muy breve”, dijo Ayén.
Ayén fue categórico al indicar el motivo por el cual Gabo y su familia se instalaron en Barcelona: Carmen Balcells, su agente, quería tenerle cerca y controlado, al igual que a otros escritores latinoamericanos a quienes también representaba, como Vargas Llosa, Donoso o Jorge Edwards, que igualmente llegaron en esa época a la capital catalana.
No obstante, hacía años que el Nobel albergaba la ilusión de conocer la ciudad condal porque “el primer contacto que Gabo tiene con Barcelona y Cataluña es Ramon Vinyes, el sabio catalán de Barranquilla”, contó Ayén. El librero había marcado intelectualmente a Gabo en su juventud y una de las primeras cosas que hizo al llegar a Barcelona fue visitar Berga, la población natal de Vinyes.
La familia García Márquez vivió en tres lugares diferentes de Barcelona. A su llegada, se alojaron en un apartotel de la calle Lucà, luego en un piso del número 168 de la avenida República Argentina –ambos en el barrio del Putxet– y finalmente se instalaron en una planta baja de la calle Caponata número 6, en el barrio de Sarrià. Este último domicilio –en la misma esquina donde se instaló Vargas Llosa– fue donde los García Márquez pasaron más tiempo, donde ofrecieron fiestas con invitados de excepción –como Armando Manzanero cantando boleros– y donde Gabo escribió El otoño del patriarca. Hoy en día se organizan periódicamente rutas que recorren los pisos donde vivió el escritor y otros escenarios de su presencia en Barcelona. Tras su partida a México en 1975, el novelista cataquero compraría un apartamento en el paseo de Gracia, al que intentó regresar al menos una vez al año casi hasta su fallecimiento.
Aunque se publicó poco después de que Gabo se fuera a vivir a México, El otoño del patriarca fue escrita en Barcelona y, a pesar de que versa sobre un dictador latinoamericano, el autor se inspiró también en la agonía de los últimos años de vida del general Franco, muerto en 1975. Ayén explicó que el biógrafo de García Márquez, Gerald Martin, asegura que dicha novela es la “obra más autobiográfica” del nobel.
La quinta novela del escritor –y la primera publicada tras el éxito de Cien años de soledad– es una obra con implicaciones políticas, lo que llevó a Ayén a hablar de la colaboración y los discretos contactos que Gabo mantuvo con líderes y representantes del antifranquismo. “Se ha querido dar una imagen de García Márquez de que estaba al margen de las protestas contra la dictadura de Franco, pero no es cierto: sí que colaboró discretamente contra el franquismo”, afirmó Ayén.
En Barcelona también se fraguaron proyectos editoriales, como la primera edición de Relato de un náufrago en 1970. Además, la ciudad y Cataluña fueron fuente de inspiración y ambientación para varias de las historias de Doce cuentos peregrinos.
Otro de los frutos del paso de García Márquez por Barcelona fue la poco conocida edición en catalán de Cien años de soledad, Cent anys de solitud, traducida por Avel·lí Artís-Gener “Tísner” y con una tirada pequeña que la convierte en un volumen de coleccionista. La edición catalana de la principal obra de Gabo fue el regalo que el escritor le pidió a Carmen Balcells cuando Cien años de soledad alcanzó el millón de ejemplares vendidos.
De los dieciséis proyectos de crónicas presentados durante el taller dirigido por Juan Villoro, tres tuvieron relación directa con la vinculación entre Gabo y Cataluña. Una de ellas sigue la pista de la conocida como Gabo Sound Machine, el caro equipo de sonido que el nobel compró estando en Barcelona y que, al partir, regaló a amigos barceloneses. La pasión de Gabo por la música hizo que el aparato se convirtiera en el principal objeto de deseo del piso de la calle Caponata.
Otra de las crónicas trabajadas se centra en la figura de Ramon Vinyes. Mientras que una tercera explica el rodaje en la Costa Brava catalana del largometraje Cabeças cortadas (1970), del cineasta brasileño Glauber Rocha, quien durante la filmación estuvo en contacto con García Márquez; la cinta trata sobre la decadencia de un dictador latinoamericano, al igual que El otoño del patriarca.
Además, otras dos crónicas del taller también presentan una relación más tangencial con la huella de Gabo en Barcelona: una versa sobre la presentación en la ciudad de su novela póstuma, En agosto nos vemos; y la otra se centra en el revulsivo que ha supuesto para el barrio de la Verneda, en el distrito de Sant Martí de Provençals, la inauguración en 2022 de la Biblioteca Gabriel García Márquez, en cuya sala de actos se celebró precisamente el taller. Al año siguiente, este centro ganó el premio a la mejor biblioteca pública del mundo, galardón concedido por la Federación Internacional de Asociaciones e Instituciones Bibliotecarias (IFLA).
Periodista catalán, es el editor jefe de la sección de Cultura del principal diario de Barcelona, La Vanguardia, en cuyas páginas ha publicado entrevistas a 33 premios Nobel de literatura, incluyendo a todos los que están hoy vivos, excepto Bob Dylan; ningún otro periodista del mundo ostenta esa marca. Además, García Márquez le concedió en el 2005 la última entrevista de su vida. Autor de Aquellos años del boom. García Márquez, Vargas Llosa y el grupo de amigos que lo cambiaron todo (RBA, 2014), un tratado de 800 páginas, es el mayor experto en los escritores del Boom a su paso por Barcelona.
El taller “Narrar Barcelona desde la mirada de Gabo” se realizó entre el 17 y el 21 de marzo de 2025 en la Biblioteca Gabriel García Márquez de la capital catalana, organizado por la Fundación Gabo, la Biblioteca Nacional de Colombia y Biblioteques de Barcelona, en alianza con el Ministerio de la Cultura de Colombia y CAF -banco de desarrollo de América Latina y el Caribe-. Impartido por Juan Villoro con el apoyo de Xavi Ayén, participaron 16 alumnos de diferentes países.
Este taller forma parte del programa “De 10 a 100” con el que la Fundación Gabo pretende homenajear a García Márquez entre los tres años que van desde 2024, cuando se cumplió una década de su fallecimiento, hasta 2027, cuando se celebrará el centenario del escritor.
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