Solidaridad
Cuando cada uno de nosotros, a través de cada uno de sus actos, es consciente de que es responsable por toda la humanidad. Pareciera que esta frase de Gabo fue hecha a la medida para la pandemia por COVID-19 que atraviesa el mundo.
Paz
Lo único que puede salvarnos de la barbarie: una cultura de paz. Gabo creía que la cultura, lo que conocemos, pensamos, somos y nos identifica en el entorno o lugar que vivimos, era lo único que podía salvarnos de la violencia.
Armas
En El cataclismo de Damocles, discurso pronunciado por Gabo el 6 de agosto de 1986 en Ixtapa, México, con motivo del aniversario número 41 de la bomba de Hiroshima, el escritor recuerda a los presentes que la tierra podría ser el infierno de otros planetas si los seres humanos persisten en resolver sus problemas usando la violencia.
Educación
Ni con plomo ni plata. Esto se resuelve con educación para la paz. La frase la pronunció Gabo en el año 1998 y es parte de uno de los tantos mensajes que el escritor compartió sobre la paz y la educación en Colombia.
Felicidad y paz
La felicidad es como la paz: no se tiene sino por momentos y no se sabe que se tuvo sino después, cuando ya pasó. Gabo pronunció esta frase en una entrevista con Caracol Radio, año 1991. Refleja, sin duda, las experiencias de muchas personas con respecto a la felicidad y la paz.
Silencio
No hay que seguir con el concepto, revenido al pasado, de que la mejor solidaridad consiste en callarse. Esta frase de Gabo, compartida por el escritor en febrero de 1982, salió publicada en El Mundo y hace parte de un debate más profundo aún: ¿quién carajo somos los latinoamericanos?
Recetario
Hacer toda la vida solo lo que nos guste es la receta mágica de la felicidad y la longevidad, que es poder llegar a viejos satisfechos por lo que hicimos durante muchos años. Gabo estaba seguro de esto y lo compartió en un mensaje en el año 1998.
Niños
“Cada ser humano, sin excluir a los niños, está sentado en un barril con unas cuatro toneladas de dinamita”. El 6 de agosto de 1986 Gabo se pronunció contra la guerra atómica por el aniversario número 41 de la bomba de Hiroshima. Le aterraba la guerra y la posibilidad de una explosión total, que en la práctica podría eliminar doce veces todo rastro de vida en la Tierra.